5 motivos para ocuparte de tu energía

Productividad personal y energía

La energía es algo que podemos sentir aunque no la veamos. Es la capacidad y la fuerza que tenemos para actuar física o mentalmente. Vamos, para desarrollar trabajo.

Así que productividad personal y energía están directamente relacionadas. De hecho, muchas veces, al hablar de productividad personal hablamos de los ladrones de energía.

Para obtener buenos resultados y éxito necesitamos equilibrar nuestras energías. Ya escribí sobre ello: no es cuestión de gestionar el tiempo, sino de equilibrar energías.

1 – SOMOS ENERGÍA

Nuestro cuerpo y nuestro organismo es energía. Está en constante movimiento, hay vibración. El corazón latiendo, los órganos trabajando…

Somos algo así como catalizadores de distintas energías. La energía física, la mental, la emocional y la espiritual.

En nosotros sentimos continuamente estados emocionales. Los estados emocionales tienen asociadas distintas energías.

Stephen Gilligan habla de tres energías arquetípicas que fluyen a través de nosotros: la travesura, la ferocidad y la ternura. La combinación de todas ellas crea en nosotros estados emocionales concretos.

La clave

Aprende a conectar con tu cuerpo y sentir la energía que esta predominando en ti.

Aprende a manejar las energías y fomentar aquella que necesites en cada momento.

Encuentra qué actividades, qué distribución de tus tareas te da el mejor equilibrio de energías posible para desarrollar tus propósitos.

2 – La energía ni se crea ni se destruye

Como no podemos crear energía de algún punto tendremos que extraerla para hacer frente a los retos, a nuestros propósitos, a lo que la vida nos trae…

La obtenemos de distintas fuentes. Así que es muy importante saber de qué fuentes puedes coger energía.

Toda esta energía que vas adquiriendo desde distintos ámbitos la necesitas para crear tu vida. Para darle un sentido, para construir tu propio viaje.

Obtenemos energía de algunas cosas y cuando hacemos otras la perdemos o la invertimos.

La clave

Como no podemos crear energía tenemos que transformar energía de otras fuentes.

Recargamos energía física a través de la alimentación, el ejercicio físico, el descanso…

La energía emocional “positiva” la obtenemos de los seres queridos, los amigos, las actividades sociales, el arte…

Para cultivar la energía mental necesitamos aprender, practicar, leer, escribir, poner en marcha el proceso creativo, jugar…

La energía espiritual la podemos trabajar a través de todo aquello que nos conecte con nosotros mismos,. la paz, la tranquilidad, la compasión sincera por los demás, la solidaridad…

3 – Tus resultados son directamente proporcionales a tu energía

Ser productivo depende en gran medida de tu energía y cómo la tengas equilibrada.

Tus procesos cognitivos están condicionados por tu estado emocional, el cual lleva asociada una energía.

Es el estado emocional el que filtra experiencias. Si tu energía no es la adecuada, las experiencias que estarás creando y realizando estarán alejadas de tu propósito.

La clave

Una vez eres capaz de reconocer cuál es la energía que esta predominando en ti tienes que desarrollar técnicas que te permitan modificarla.

Cuando entras en el apasionante mundo del desarrollo personal, con Coaching generativo y PNL, como es mi caso, te das cuenta que lo más importante es:

Cuidar de tu estado

4 – La energía se transforma

A lo largo del post ya hemos ido escribiendo acerca de lo importante que es cambiar tu energía y modificarla.

Necesitamos transformar la energía “negativa” que nos resta en vez de sumarnos. Es algo así como aprender a moldear la energía que sentimos en vez de resistirla y bloquearla.

La clave

Para transformar la energía la clave está en crear espacios donde aceptemos lo que nos está ocurriendo y sentimos.

Espacios donde observar qué pensamos, qué sentimos… sin juicio. Buscar el aprendizaje que nos trae esa energía que nos desgasta.

Lo que resistes persiste. Así que transforma esa energía para crear algo totalmente distinto.

5 – La energía es movimiento

La vida es como un río que fluye constantemente. Ir contracorriente nos supone un gran desgaste energético.

Debemos dejar que las energías fluyan a través de nosotros. Para mantener el movimiento natural.

Cuando la energía no está en movimientos a través de nosotros, tenemos contracturas, bloqueos neuromusculares. Adoptamos posturas rígidas que nos limitan el movimiento…

La clave

Para mantener la energía fluyendo a través de ti tienes que cultivar el movimiento corporal, respirar consciente, calmar, tomar conciencia de que partes del cuerpo están contraídas y relajarlas.

Elige las actividades que te ayuden a ello. A mí, por ejemplo, me ayuda mucho practicar danza y expresión corporal. A otros tal vez les ayude tocar un instrumento o pasear…


Por estos cinco motivos considero que es muy importante equilibrar tus energías para tener productividad personal.

Más allá de planificar y organizar tareas estamos poniendo en juego distintas acciones que nos generan o nos consumen un determinado tipo de energía.

Ocúpate de conseguir fuentes que te aporten energía, que te permitan llevar a cabo tus propósitos sin un desgaste energético desmesurado. Cada uno debe buscar sus fuentes de energía.

Productividad personal y energía van de la mano en el camino del éxito.

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Author photo: Eric Rolph – en foter.com

Autora: Beatriz Blasco

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Beatriz Blasco

Beatriz Blasco

Mentora de negocios conscientes y con alma. Creadora del método Productividad Consciente. Ayudo a emprendedores y profesionales a elevar su productividad y su negocio para que generen riqueza, vivan una vida con impacto y alineada con su esencia. Todo ello a través del cambio de mentalidad y la aplicación de estrategias prácticas.

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